Jonh William Waterhouse |
Carpe diem.
Carpe, Carpe.
Hoy todo va del verbo latino carpo, que significa "cortar arrancando, desgarrando, separando". De ahí que se utilice para recoger flores, como en la primera frase.
Carpe diem es una frase latina de todos conocida cuyo sentido es aprovecha el momento, no dejes pasar ni un día sin vivirlo a tope porque la vida es breve y el tiempo vuela (tempus fugit). Esa frase sirve para designar uno de los tópicos literarios más fructíferos de la literatura europea. La expresión "carpe diem" aparece en un verso de Horacio (Carpe diem quam minimum credula postero= aprovecha el día, no confíes nada en el mañana). Uno de los sonetos más famosos de nuestro Siglo de Oro reinterpreta el tópico de esta manera; se trata del Soneto XXII de Garcilaso de la Vega:
En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
Y vayamos a la última frase. Procede de una novela romana (una de las dos que se han conservado), el Satiricón, atribuida a Petronio. Esta novela cuenta las aventuras de tres pillastres que en una ocasión visitan la casa de un auténtico cateto. Se trata de Trimalción, un nuevo rico que tiene un sentido del humor muy particular. Resulta que tiene un esclavo trinchador al que ha bautizado con el nombre de Carpus, de forma que al llamarlo para trinchar (carpo, "desgarrar la comida, despiezarla"), con una sola palabra lo llama y le ordena (Carpe es el vocativo de Carpus y el imperativo de carpere). Es como llamarle al tipo "Trincha".
Vaya post más elegante: te has superado, compi.
ResponderEliminarUn beso dominguero.