lunes, 8 de noviembre de 2010

Carpe diem, por Miguel Hernández

AMOROSA
Muchachita de luengos cabellos de oro
y figura que sólo sueña el pintor,
que deshojas las flores del gran tesoro
de los pocos abriles sin un amor.

Ama, hoy que en tu boca canta la risa
como un pájaro de oro que hizo el nidal
en tu ebúrnea garganta donde la brisa
que la cerca perfuma su áureo cristal.

Hoy que estás en la aurora roja y galana
que la vida nos brinda sólo una vez;
hoy que es fresa tu boca, coral y grana
y alabastro bruñido tu tersa tez.

Que es tu cuerpo un magnífico y airoso
nardo; que es tu pecho turgente, rosa y marfil;
que es tu cuello el de un cisne níveo y gallardo
y tu aliento fragancias tiene de Abril.

¡Ama! Linda muchacha de ojos de maga
y de labios purpúreos llenos de miel.
¡No es eterna tu aurora, su luz se apaga...
y la sigue la noche negra y cruel!

¡Ama linda muchacha! Bajo tu reja
florecida, te aguarda con hondo afán,
-el chambergo tirado sobre la ceja
y una hoguera en el pecho- gentil galán.

Dale, dale que calme tales ardores
lo más puro de tu alma... ¡No tu desdén!
¡Ama, niña! No aguardes a que esas flores
de tu cuerpo y tu reja mustias estén.

¡Ama, vive la vida bella e inquieta!
No te muestres esquiva, que no es virtud...
Es..., lo dijo, filósofo, grande poeta:
«¡Juventud sin amores, no es juventud!»

6 comentarios:

  1. Pienso, quizá me paso de malpensada, que este poema no es inocente, que tiene intención: romper la resistencia de una dama a los requerimientos amorosos del poeta, rendirla a sus deseos, vaya!
    ¿Quién era ella? Los estudiosos andan ahora intentando dilucidar a quién escribía Hernández sus poemas de amor, si a la tradicional Josefina o a la díscola Maruja; o a otra, quién sabe.
    Kiss.

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  2. Yo tambien pienso que tiene dobles intenciones!
    Pero es un poema muy bonito,y si no lo malinterpretamos habla tambien del sentimiento del amor.

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  3. Desde luego me parece que intencionado es, pero no mal intencionado. Tratar de romper la resistencia de una joven con esas palabras no es como decir "tía, que es para hoy".
    Me parece que importa poco si el poema está dedicado a una mujer real o a una ensoñación. El mensaje puede resultar hasta hiriente ("niña, aprovecha, que se te va a pasar el arroz"). La versión prosaica merecería un buen enfado y hasta una bofetada. Pero la boca de fresa y el cuerpo de nardo hace que una sonría y se le estire hasta el talle.
    Las palabras tienen mucho poder: cambian el mensaje, cambian el mundo.

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  4. Piquito de oro, es lo que tiene Miguel Hernández, como todos!!!

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  5. Bueno, si de piquitos de oro se trata, el de la profe tampoco se queda atrás: sabias palabras, Mª José.
    Un besazo.

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