Estne medicus ut vespillo?, o sea, que si llevaba razón Marcial diciendo que un médico y un enterrador eran casi lo mismo: uno mataba y el otro sepultaba.
En Roma, los médicos, como los maestros, debían ser griegos, para que tuvieran ciertas garantías. Y es que los griegos se aplicaron duro en eso de pensar, analizar y sacar conclusiones. Y así empezaron a separar la religión y la magia de la curación. Y aparecieron los médicos... y los médicos llegaron a Roma... y en Roma... había quien decía que lo primero que tenía que hacer un médico era no perjudicar al paciente. ¡No está mal!
Tenemos aquí una página muy interesante sobre la medicina en la antigua Roma.
http://www.imperioromano.com/166/la-medicina-en-roma.html
Busca en ella los detalles que más te sorprenden y coméntalos aquí abajo, en comentarios. Procura escribir mucho, y cuida, por los dioses, la ortografía, que me gusta leer y replicar. Vamos, que no se diga que ya no os sorpende nada. Parafraseando la famosa cita del "sapere aude", yo recomiendo "scribere aude".
domingo, 13 de febrero de 2011
De medicina
Será por la debilidad o endeblez (lo que me gusta a mí esa palabra) que me acosa en este 2011, pero este tema me atrae especialmente estos días. A falta de centro de salud donde hacer cola, ¿qué hacían los romanos en estos casos?
Médicos había y sabían lo suyo, pero no todas sus prácticas nos parecerían hoy aconsejables. Los propios romanos desconfiaban muchísimo de sus curasanos.
Catón, un hombre muy culto y bastante chapado a la antigua, se enorgullecía de que en Roma no hubiera médicos, aunque sí medicina. En cambio, los griegos -pensaría Catón-, esos finolis culturetas, sí que tenían médicos, y no tardarían mucho en convertirse en profesionales respetados en la propia Roma. Claro que qué se puede esperar de un hombre que para reducir luxaciones recomendaba recitar la fórmula mágica "huant hanat huat ista pista sista domiabo damnaustra", que no significa nada y que recuerda sospechosamente al "sana, sana, culito de rana, si no sana hoy, sanará mañana".
PD: ¿A qué viene el nombre del ambulatorio actual, si eso significa lugar para pasear? ¿Es una invitación a entrar y salir para ver por dónde va la cola? ¿Es un guiño a los ancianos para que estiren las piernas yendo a diario al médico?
Médico curando a un gladiador |
Catón, un hombre muy culto y bastante chapado a la antigua, se enorgullecía de que en Roma no hubiera médicos, aunque sí medicina. En cambio, los griegos -pensaría Catón-, esos finolis culturetas, sí que tenían médicos, y no tardarían mucho en convertirse en profesionales respetados en la propia Roma. Claro que qué se puede esperar de un hombre que para reducir luxaciones recomendaba recitar la fórmula mágica "huant hanat huat ista pista sista domiabo damnaustra", que no significa nada y que recuerda sospechosamente al "sana, sana, culito de rana, si no sana hoy, sanará mañana".
PD: ¿A qué viene el nombre del ambulatorio actual, si eso significa lugar para pasear? ¿Es una invitación a entrar y salir para ver por dónde va la cola? ¿Es un guiño a los ancianos para que estiren las piernas yendo a diario al médico?
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