La leyenda de estos dos hermanos es bien conocida, y está llena de paralelismos con otras leyendas fundacionales.
Aquí tenemos a su madre, Rea Silvia, que debe ocultar el parto y abandonar a sus dos gemelos porque tiene prohibido tener descendencia debido a su condición de virgen vestal. También la madre de Abraham, el padre del pueblo judío, debió abandonar a su hijo para evitar el castigo del faraón.
Por otro lado tenemos a los dos pimpollos que se salvan milagrosamente (como Abraham, Mowgli o Hércules -no lo temeis como una irreverencia-) gracias a la intervención de un animal nada mimoso: una loba.
Finalmente los hermanos se pelean, como buenos hermanos, pero se le va la mano a Rómulo y acaba con su hermano (veáse lo que dice el Génesis sobre Caín y Abel) . Es un fratricidio en toda regla: la causa, el orgullo y la gloria de Roma. Pero los romanos no denostaban la conducta de Rómulo, que fue el primer rey de Roma, y luego, dios de la ciudad. (Aún no existía el pecado, ¡vive Dios!)
Este es un resumen bastante brillante, apoyado en la simpática versión de Indro Montanelli, que ya conocéis, realizado por unos alumnos como trabajo escolar.